El Slow Food es un movimiento internacional que surgió hace ya varias décadas, con él se pretende combinar el placer por la gastronomía con el conocimiento, salvaguardando tanto tradiciones gastronómicas, como métodos de cultivo o la utilización de los propios productos. Desde sus orígenes, en La Cocina de Senén, nos hemos mantenido en nuestro empeño de crear productos tradicionales, elaborados con las mejores materias primas, dando especial atención a que, además, sean de Km 0, y que sirvan para crear momentos y experiencias compartidas.
La materia prima de Km 0
En La Cocina de Senén es lo más importante. Somos conscientes de que es la base de nuestra gastronomía y de ella depende que nuestros productos tengan la calidad premium que queremos ofrecer a nuestros clientes.
Desde patata monalisa alavesa, hasta huevos camperos vascos, pasando también por el aceite y el resto de verduras que utilizamos en elaboraciones como las láminas vegetales, e incluso el pan con el que hacemos (nosotros mismos) el rebozado de nuestras croquetas. Todo pasa por nuestros estrictos controles de calidad.
Poder contar con materia prima local es un privilegio ya nos permite, por un lado, colaborar en la economía de nuestra zona apoyando a los productores locales y, por otro lado, conseguimos que nuestros productos sean excelentes, garantizando la máxima calidad.
Tradición y momentos en La Cocina de Senén
“La mejor tortilla de patatas es la de mi madre”,
lo he dicho muchas veces (y seguro que es lo que piensas tú de la tuya). Recuerdo cómo prestaba atención cuando le veía prepararla, era hipnótico.
Toda la familia se reunía entorno a la mesa para disfrutarla, estar juntos y compartir un momento entorno a la gastronomía. No era solo una simple tortilla de patatas, era mucho más.
Por eso, uno de los objetivos de La Cocina de Senén es facilitar estos momentos a nuestros clientes: sentarse a la mesa con familia o con amigos y disfrutar de platos tradicionales como una tortilla de patatas, unas croquetas o un huevo frito con patatas versionado en nuestro inmejorable Pintxo de huevo.
Innovación sin grandes pretensiones
Precisamente el Pintxo de huevo es un gran ejemplo de cómo en La Cocina de Senén hemos conseguido innovar basándonos en un plato tan tradicional como son unos huevos fritos con patatas.
De niño, era uno de mis platos favoritos, por este motivo, siempre quise compartir ese recuerdo tan especial, el sabor y la untuosidad del huevo junto al crujiente de las patatas, llevado a una experiencia de un solo bocado. Puse mucho empeño en llevar este bocado a la vida de muchas personas y en que causara expectación, sorpresa, emoción y sabor en los paladares de todos los que lo probaran. Muestra de ello es que este Pintxo consiguió ser La Mejor Tapa de España en 2006 y 2007 y además es considerada una de las 10 mejores tapas de la historia de nuestro país.
Desde La Cocina de Senén te animamos a que disfrutes de la gastronomía con todos los sentidos y a que crees momentos y experiencias únicas.
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